La madera autoclave está tratada con presión y calor para mejorar su resistencia a la humedad y a los agentes degradantes, utilizada en aplicaciones exteriores y estructurales.
La madera autoclave es un tipo de madera tratada con presión y calor en un autoclave, un proceso que impregna la madera con productos químicos protectores para mejorar su resistencia a la humedad, a los insectos y a los agentes degradantes. Este tratamiento la hace ideal para su uso en aplicaciones exteriores y estructurales, donde está expuesta a condiciones climáticas severas y al contacto directo con el suelo.
Este tipo de material se usa comúnmente en la construcción de terrazas, vallas, pérgolas, postes de cercas y otros elementos de paisajismo y jardinería. La madera autoclave está disponible en una variedad de especies, como pino, abeto y castaño, y puede ser tratada con diferentes niveles de protección según las necesidades específicas del proyecto. Deberemos elegir un tipo de madera u otra dependiendo de la ubicación en interior u exterior y el acabado deseado.
En resumen, la madera autoclave ofrece una solución duradera y resistente para aplicaciones exteriores, garantizando la longevidad y el rendimiento en condiciones climáticas adversas. Su tratamiento especial la hace una opción confiable para proyectos que requieren resistencia y durabilidad, sin comprometer la estética y la calidad del diseño.
Si tienes cualquier duda sobre este producto, contacta con nosotros, estamos aquí para adaptarnos a sus necesidades específicas.
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